Un intercambio es una experiencia diferente, cultural e inolvidable. En primer lugar, porque ir a otro país, aunque sea tan cercano como Francia, implica que cambian las costumbres muchísimo. Los franceses (además cerca de la capital) no se parecen en carácter a los españoles , son más tímidos y no tienen el mismo horario escolar que nosotros, por ejemplo, y aunque, a veces, hayan chocado nuestras personalidades, ¡ha sido divertido convivir con un francés durante 12 días! En segundo lugar, porque visitas muchísimos lugares nuevos (para muchos de nosotros lo eran), nuestros colegios ECI y NDC (Notre Dame de la Compassion) nos han preparado todas las actividades posibles para ver prácticamente lo más conocido de París en este tiempo. Además, tanto las profesoras francesas como Madame García nos han enseñado múltiples datos de la ciudad que no aparecían ni en museos ni en visitas guiadas… ¡Gracias a ellas hemos podido aprender todavía más de lo que se nos enseñaba! Por último, es inolvidable porque París es realmente una ciudad preciosa que no terminas de ver nunca, porque muchos de nosotros nos hemos atrevido a las alturas en el parque de las tirolinas, porque había que subir después de recorrer el día entero a pie por París la famosa cuesta desde la estación de tren hasta el colegio, porque las siete de la tarde para ellos era muy tarde, porque todos teníamos una adicción extraña cada vez que veíamos un Starbucks, porque los franceses siempre eran muy exactos pero nunca sabíamos a qué hora terminaba cada uno cada día y porque cada uno en sus casas vivía una historia distinta y siempre acabábamos contándonoslas en el tren de la mañana en dirección a París (que duraba más de media hora mínimo) y en el que ,por cierto, sólo se nos escuchaba a los españoles por lo fuerte que nos reíamos y hablábamos sin querer. Creo que todos hemos aprendido algo nuevo en este viaje, tanto superación de miedos, echar de menos a quienes menos esperábamos estos días (nuestros padres), comportarse de otra forma en casa (ayudar más) y, sobre todo, contar los minutos exactos que nos quedaban por la mañana para desayunar y salir hacia donde íbamos… «Las 17:59h no son las 18:00h, siempre puedes aprovechar el tiempo en un minuto». Violeta Gamino Romero 1º BACH B
Intercambio de Francia
por admin | 10 Nov, 2016 | Noticias | 0 Comentarios